Español: Último canal de conexión entre el Atlántico y Mediterráneo que sobrevivió el levantamiento del Arco de Gibraltar hace 6 millones de años. Ese canal permitió la entrada de aguas atlánticas que compensaran el déficit hídrico del Mediterráneo, que recibe menos agua de los ríos de la que evapora en su superficie. A la vez, ese flujo de agua entrante produjo suficiente erosión como para que el canal perviviera pese al continuo levantamiento de la cordillera bética. La clausura de los demás canales de conexión causó la hipersalinidad de las aguas mediterráneas y el inicio de la Crisis Salina del Mesiniense.